miércoles, 3 de julio de 2013

Cuando el interés entra por la puerta, la dignidad salta por la ventana

No puedo dejar de reír con cierta ironía y sorna cuando oigo a alguien decir que es "hombre de partido", o que es bueno para "el interés del partido" cuando se toman ciertas decisiones que contravienen la cordura o el sentido común. ¿Y en que consiste eso de ser "hombre de partido"? Quizás no sepa dar respuesta a esta pregunta porque siempre he creído que militar en un partido es defender los intereses de mis ciudadanos desde unas ideas y no defender los intereses de mi partido (o sus dirigentes) desde el desinterés por tus conciudadanos. Porque entiendo que el interés de mi partido debe estar donde esté el interés de mi pueblo.
  Pero al parecer para algunos el punto de vista es diferente. En el último pleno presencié casi incrédulo el suicidio político de un partido que no ha hecho más que dar pasos agigantados hacia el descrédito en esta legislatura. Y sí, digo bien, el suicidio político. Porque el pasado jueves acabó por dinamitar el poco crédito que le quedaba a un partido que ha dejado atrás el motivo por el que concurrió a unas elecciones, trabajar por su municipio, para luchar por conseguir otro muy diferente: conservar los sillones de Mancomunidad y Diputación extendiéndole la alfombra roja a su próxima candidata y actual alcaldesa. (Claro está, pensando en sus ciudadanos como votos que sumar y no como personas por cuyos intereses luchar o defender).
 Resulta patético ver a un partido esforzándose por ocultar lo que todos sabemos, que su independencia dura lo que tarda un móvil en descolgarse en Diputación. Y lo peor de todo es que ni ellos mismos creen lo que defienden. No sólo volvieron a apoyar la elección de la alcaldesa en el pleno de investidura del inicio de la legislatura como hicieron cuatro años atrás (pero esta vez no por acción sino por omisión), sino que le permitieron sacar adelante un plan de ajuste antisocial e injusto pero sin embargo incapaces de mantener la coherencia de permitir del mismo modo dar luz verde a las medidas que en él se contemplaban.
Y sí todo esto no ha sido suficiente para sus sufridos votantes y simpatizantes, ahora les aprueban unos presupuestos por necesidad imperiosa del PA aceptando unas migajas con las que piensan pueden mantener una credibilidad que hace tiempo dejaron aparcada. Ahora quieren justificar su postura cómplice vendiendo unos logros que piensan puede mantener retenidos bajo su cobijo a los pocos que aún no han dejado de creer en quienes han traicionado su confianza. Unos logros que no alcanzan ni una cuarta parte de lo que el PSOE llegó a tener sobre la mesa en las negociaciones por los presupuestos. 
Sin embargo sólo venden lo que quieren vender. Nada dicen de lo que tanto pregonan pero a la hora de la verdad callan. No oigo ni una palabra sobre esa sobredotación de personal que dicen existe en nuestro ayuntamiento y ahoga sus finanzas, ni tampoco del acceso en igualdad, mérito y capacidad a los puestos de trabajo subvencionados con ciertas partidas y que cierran las puertas a otros con el mismo derecho a optar a ellos. De esos lastres se olvidaron al aceptar una imposición venida desde los órganos superiores de su partido, porque ya han confirmado que han dejado de defender a sus ciudadanos para defender sus propios intereses empezando la lucha por conseguir los suficientes méritos para no quedarse fuera de la foto dentro de dos años y acompañar a su futura candidata (que ya ejerce de líder popular) en las listas electorales.
Pero tal vez tenga su lógica, y es que saben que sí la ley de reforma de la administración local que pretende su partido poner en marcha sigue adelante y salva los escollos de inconstitucionalidad que planean sobre ella, el futuro de Algarrobo y sus vecinos se cocinará en Diputación y no en un Ayuntamiento vacío de competencias. Lo que está claro es que los últimos resultados electorales en las municipales (en contraposición a lo ocurrido con otras agrupaciones como la de Benamocarra) y su negativa de acoger entonces a la que ahora sí será su candidata les ha válido un buen tirón de orejas y una sumisión total a la estrategia de partido. 
La postura firme de cerrar las puertas a la incorporación de una tránsfuga venida del PA, parece ahora haber dejado paso a una sumisión total a esta posibilidad, apoyado quizás por el número de votos que son conscientes traería consigo su incorporación y que permitiría lograr el fin último por el que se producen todos estos movimientos, mantener los sillones de Mancomunidad y Diputación. Pero antes de dar estos pasos deberían ser conscientes de que "cuando el interés entra por la puerta, la dignidad salta por la ventana".

2 comentarios:

  1. Un proverbio dice que ^^Honra y provecho no caben en un saco^^ y parece que con el PP no se equivoca

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  2. Ahora mas ke nunca hay ke ir cn la verdad por delante, reconocer ke nos ekivocamos, ke no todo se hiso bien, pero en ti esta la trasparencia, la verdad, alberto eres joven y cn muxas ganas de tbj por el pueblo demuestra ke no todo somos iguales...tienes ke luxar por esa confiansa, di siemore lo ke la gente kiere, es muy facil no mientas. Tienes gente ke te apoya

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