martes, 27 de mayo de 2014

Reflexión post-elecciones

Las elecciones no son un procedimiento más de un sistema democrático en el que el pueblo decide quienes van a ser sus representantes políticos. El acto de elegir por sufragio a quién va a gobernarnos trae consigo otra serie de reacciones paralelas como demuestra la lluvia informativa que desde hace dos días inunda todos los medios de comunicación nacionales e internacionales. Así, desde las primeras portadas con la información sobre los resultados obtenidos en el proceso electoral, le siguen una cascada de informaciones sobre el análisis de esos mismos datos, qué ha ocurrido en cada lugar, extrapolaciones de los resultados a otros procedimientos electorales de diferentes ámbitos… y como no las consecuencias directas que de estos resultados se han derivado (congratulaciones, críticas, dimisiones…). 
Esta maraña informativa deja algunos aspectos importantes que creo no deberíamos dejar pasar por alto. Es evidente que los resultados obtenidos por PSOE y PP, las hasta ahora grandes fuerzas políticas de nuestro país, han sido, me atrevería a decir, desastrosos. Consecuencia clara del mayor apoyo recibido por los denominados partidos minoritarios. Personalmente creo que la pluralidad ideológica dentro de cualquier marco institucional (ayuntamientos, diputaciones, parlamentos autonómicos, congreso…) es una muestra de la salud de dicho sistema democrático.
Sin embargo, si nos paramos a analizar detenidamente las motivaciones que han llevado a los ciudadanos a apoyar a estos partidos, es entonces cuando personalmente encuentro cosas que no son lo que parecen.
Como ciudadano, no ya como político, entiendo que el apoyo a una determinada fuerza política que concurre a unas elecciones debe determinarse en función de la afinidad con sus ideales y de la conformidad e identificación con el proyecto que defiende en su programa electoral. 
Sin embargo, durante esta campaña electoral, pocas propuestas he visto, en este sentido, aportadas por estos partidos minoritarios. Se han dedicado en ese tiempo que tienen para explicar su programa a los ciudadanos a establecer una diferencia entre PP y PSOE (como si fuésemos lo mismo) y ellos, se han dedicado a separar muy bien lo que son políticos (evidentemente de PSOE y PP) y ellos, a diferenciar entre corruptos (obviamente también PSOE y PP, tratándonos a todos por igual) y ellos… En estos días he escuchado a alguno de los representantes de estos jóvenes partidos hablar de forma despectiva de los políticos (entiéndase por político sólo a aquellos que actuamos bajo las siglas de PSOE y PP) como si ellos no lo fuesen, como si tuviesen el monopolio y la representatividad exclusiva de los ciudadanos y ciudadanas indignados. Pues creo que a ese juego hemos jugado todos. De una manera u otra, todos (o al menos la mayoría) los que un día decidimos dedicarnos a la política lo hicimos porque en cierta forma estábamos indignados con lo que existía a nuestro alrededor; pero en vez de tomar una actitud pasiva, decidimos actuar y dar el paso de intentar ayudar a mejorar la sociedad en la que vivimos desde dentro. Y sí, todos al principio nos creemos únicos, independientes y vemos a los políticos como una estirpe propia, como un clan definido y con unas determinadas connotaciones, en la mayoría de los casos, despectivas. Renegamos de considerarnos políticos, amparándonos en el pensamiento de que al fin y al cabo yo no tengo nada que ver con esos tipos que visten de traje, llevan corbatas y van de un lado a otro con sus maletines y su coche oficial, yo soy un ciudadano más… nos decimos todos alguna vez. 
No nos damos cuenta de que una vez que has entrado en el sistema, que has decidido aceptar las reglas del juego y trabajar por tu sociedad desde cualquiera de los ámbitos que la política te ofrece eres igual de político que el presidente del gobierno, un diputado de Navarra o el concejal de cultura del Ayuntamiento más recóndito de la geografía española. 
Pero es más fácil tomar el pulso de la calle, hacerte eco de lo que la gente comenta y utilizar el altavoz de unas elecciones para hacerlo llegar a todas partes y conseguir el voto diciéndole a la ciudadanía lo que quiere oir. Es más fácil erigirte en representante del descontento y de la indignación colectiva que defender un proyecto. Es más fácil conquistar al electorado hastiado con quienes hasta ahora han tenido mayor responsabilidades de gobierno (PSOE y PP) y a quienes culpan y responsabilizan de la crisis y de la situación actual de muchas familias, que plantear una alternativa real, seria y con garantías reales de poder ser llevada a cabo. Por eso como ciudadano, y sobre todo como político, me produce inquietud comprobar como el populismo va ganando terreno a la actitud crítica, como el poder mediático pesa más que los ideales y como fomentar la animadversión hacia otros partidos frente al contenido político de un programa electoral tienen mayor protagonismo cada día en los aspectos a tener en cuenta a la hora de decidir un voto. 
Por eso me ha resultado curioso ver como los medios de comunicación nacionales llenaban sus portadas haciéndose eco de titulares vacíos, de cómo daban cobertura a planteamientos sin fundamentos y los presentaban a sus lectores, oyentes o espectadores como una alternativa seria a lo que han venido a definir como bipartidismo. Convirtiendo prácticamente en doctrina y base ideológica de un gran proyecto de futuro máximas como la de que el principal objetivo de una determinada fuerza política de nueva creación es “echar del poder a PP y PSOE”. 
Estos nuevos partidos quieren estigmatizar a PSOE y PP, vender la imagen de que son los de siempre, que ya son una opción vieja, anticuada y con el peso de una mochila demasiado cargada y llena de corrupción, favores personales, enchufismo. Aprovechan la situación actual de crisis, el descontento generalizado, y la desesperación de muchos ciudadanos para ganar electorado mostrando la imagen de que ellos son ahora la sabia nueva, la alternativa de cambio, el futuro… y que viajan sin cargas en la mochila, inmaculados e impolutos en su hoja de méritos. 
Personalmente creo que es el momento de que en este nuevo período que se acaba de abrir en el PSOE, el partido debe dar un paso al frente. Porque aquello que los partidos minoritarios venden como un estigma, como un punto débil, como una razón por la que dejar de confiar en nosotros es precisamente nuestro punto fuerte. 
El PSOE no es un partido viejo, es un partido con más de 130 años de experiencia trabajando por los ciudadanos y ciudadanas. El PSOE actual es el mismo que en 1982 consiguió crear un ambiente de esperanza en España aglutinando a una gran mayoría en torno a su proyecto político para España. El PSOE actual es el mismo que en las década de los 80 y los 90 cambió la sociedad española afianzando no sólo la democracia sino aumentando y garantizando los derechos de todos los españoles. El PSOE actual es el mismo que diseñó y puso en marcha el Sistema de Sanidad público actual y estableció la Sanidad y la Educación como un derecho universal y gratuito. Esa misma educación y sanidad que ahora esos nuevos partidos quieren recuperar de la privatización. 
Quizá necesitemos acercarnos más a la ciudadanía, recuperar el contacto con la calle, la empatía con aquellos que simpatizan y se identifican con nuestros ideales… , pero también hemos demostrado que existe otra forma de hacer política. El PSOE de Andalucía ha demostrado que hay otra forma más humana, más justa y más solidaria de enfrentarse a la crisis, que las instituciones pueden estar al lado de los que más lo necesitan gracias a planes y programas de ayuda a familias en riesgo de exclusión social, a familias desahuciadas, a desempleados… 
Por todo eso es el momento de avanzar, de crecer alimentándonos de lo que somos, pero sobre todo de lo que hemos conseguido en todos estos años donde hemos tenido la responsabilidad de gobernar, sin olvidar la crítica por lo que hemos hecho mal, de lo que inevitablemente debemos aprender para que no vuelva a ocurrir en el futuro.
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domingo, 23 de marzo de 2014

Adiós, Presidente

En una época donde se dice que faltan políticos con el carisma, liderazgo y conocimiento ideológico de aquellos que lideraban el mundo en los años 70 y 80 del siglo pasado (Mitterrand, Thatcher, Helmut Kohl, Felipe González, Isaac Rabín, Lech Walesa…), nos deja Adolfo Suarez, un protagonista activo de la denominada transición española y desde hoy, día de su muerte, en un símbolo de nuestra historia más reciente. En estos días van a ser muchas las páginas, crónicas, biografías y semblanzas que se escriban sobre él. Evidentemente, no soy yo el que pretenda sentar cátedra con estas palabras, pero quiero sumarme al pesar de muchos españoles y transmitir con ellas mi visión de un personaje y político relevante en nuestra historia. Muchos pensarán que por mi edad yo poco puedo conocer de él. Y es cierto, no tuve la fortuna de vivir en primera persona los comienzos de nuestra democracia. Mi vida comenzaba a latir a la par que España empezaba a construir un nuevo futuro. Nací el mismo año que nuestra Constitución y por este motivo, porque mi vida ha ido creciendo y desarrollándose de la mano de nuestra democracia, y porque he podido vivir de forma plena y disfrutar de la mayor época de paz ininterrumpida que España ha vivido en muchos siglos, quiero escribir estas palabras. Suárez tuvo el honor de ser el primer Presidente democrático tras la Dictadura de Franco, pero también me atrevería a decir que el único que tuvo la suerte de ejercer como político, tal y como se concibe el origen etimológico de la palabra. De hecho su mayor período de plenitud coincidiría con esa época en la que pudo ejercer de político, su intento por ejercer de Presidente en elecciones sucesivas acabaron por enterrar su vida política. Quizá en estos días muchos ensalcen a Suárez por su heroico papel en el fracasado golpe de estado del 23F, o por sus claros desafíos al Caudillo vaticinándole la llegada de la democracia a nuestro país… Sin embargo eso son simples anécdotas, adornos literarios, epopeyas indisolubles al mito. Y otros muchos, por el contrario, renegarán de su papel en la Transición española, lo tildarán de marioneta en manos de su mentor Torcuato Fernández – Miranda e incluso criticarán su pasividad a la hora de hacer justicia con las víctimas del régimen franquista. Fuese como fuese, fue el elegido para construir las bases de la democracia que hoy conocemos, si lo hizo mejor o peor, o si este o aquel lo hubiesen hecho de mejor o peor manera es algo difícil de saber, sobre todo porque la Transición fue la que fue y no tenemos forma objetiva de compararla. Pero lo que personalmente sí creo que habría que destacar de Adolfo Suárez es, como he dicho antes, su papel político. Hoy tenemos una imagen muy distorsionada de lo que significa ser político. Y sí, como dije al principio, mucha culpa de eso es la falta de políticos con carisma y capacidad de liderazgo, pero sobre todo de ver tantos políticos dirigiendo y gestionando Ayuntamientos, Mancomunidades, Diputaciones… sin ninguna cultura democrática ni política más que la de servirse a sí mismo aferrándose a un poder que les da de comer todos los días. Si Suárez demostró tener algo claro desde el principio fue que si quería que la democracia fuese un proyecto de futuro en España debía ser una democracia plena. Las reformas estructurales necesarias para poner en marcha la democracia en España tuvieron un ritmo vertiginoso (seguro que muchos españoles discrepan de mi afirmación, pero creo que teniendo en cuenta la situación socio-política de España en esos años y la persistente presión social que se respiraba entonces, la velocidad de los cambios se relativiza demasiado), la desmilitarización del poder político fue contundente (e inteligentemente controlada por Suárez introduciendo al Capitán General Gutiérrez Mellado como Vicepresidente de su Gobierno y Ministro de Defensa) y sobre todo centró su empeño en garantizar la representatividad de todos los españoles y españolas así como sus correspondientes ideologías. Este último aspecto es quizá otra de las grandes virtudes a destacar del Político Suárez. Por un lado era consciente de que si quería que España creyese en su proyecto democrático, todos debían sentirse parte del mismo. Sabía que unas elecciones donde una mayoría de españoles no pudieran sentirse identificados y no tuviesen una opción política en la que confiar su voto era dar a luz a una democracia muerta, con fecha de caducidad. Fruto de esta actitud política de Suárez se produce la legalización del Partido Comunista de España (PCE) liderado por Santiago Carrillo en el sábado santo de 1977; acontecimiento que también demostró su capacidad de negociación y carisma político consiguiendo que el PCE realizase una declaración de unidad, aceptase la Monarquía y la bandera española. Pero no sólo fue la legalización del PCE, Suárez entendía que su responsabilidad política conllevaba la obligación de abrir los derechos a todos los ciudadanos independientemente de su ideología. Así, en 1981, legalizó el divorcio. Y pese a ser ideológicamente contrario al mismo, Suárez entendía que debía ofrecerle el derecho a acogerse a él a aquellas personas que quisiesen hacerlo, algo que no interfería en el derecho de no divorciarse de quien ideológicamente se sintiera contrario al mismo. Un talante que por desgracia echamos mucho de menos hoy en leyes tan vitales como la del aborto que elimina de un plumazo esa cobertura de un derecho para quienes quieran hacer uso de él. Esta virtud de Suárez fue la que a la larga acabó precipitando su caída política. La Unión de Centro Democrático (UCD) fue un partido que se creó en torno a un Presidente, un partido creado desde el “gobierno” (a diferencia del Centro Democrático y Social – CDS – que fue un partido creado para “gobernar”) y situado ideológicamente en el Centro. Para muchos seguro que el centro es una opción lógica, una opción sin riesgos porque se aleja de los extremismos, porque es moderado… sin embargo la realidad es otra. El Centro se convirtió en una opción entre dos aguas, un espacio donde se aglutinaron partidarios de la izquierda y la derecha que no encontraban un lugar donde ubicarse (ni PCE, ni PSOE, ni Falange, ni AP…), pero como se dice en mi pueblo, cada uno de una madre y una leche diferente. Eso produjo discrepancias, enfrentamientos y que cada cual tirase en su dirección, provocando que el Centro dejase de ser una opción segura y acabase reventando llevándose por delante al propio Suárez (como cuando tiramos fuerte desde los extremos de una cuerda –izquierda y derecha – que la cuerda acaba rompiéndose por el lugar más débil, el centro). Con estas palabras no pretendo decir si fue mejor o peor Presidente que sus sucesores, ni tan siquiera caer en el atrevimiento de mitificarlo o glorificarlo. Lo único que pretendo es poner en valor una actitud política, reivindicar una forma de entender y hacer política. Si otra virtud puede atribuírsele a Suárez es que ha sido el único Presidente de España con la capacidad de tomar la difícil decisión de dimitir asumiendo la responsabilidad de que debe hacer lo mejor para su país. Para mí Adolfo Suárez fue un político con carisma y liderazgo; pero sobre todo Suárez fue un firme defensor de valores tan importantes y fundamentales hoy día como el diálogo y el consenso. Por eso hoy, 23 de marzo y día de su muerte, sólo puedo decirle como ciudadano y como político… Adiós, Presidente.
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domingo, 29 de septiembre de 2013

La hipocresía del poder

Con motivo de la última sesión plenaria del mes de septiembre, hay quienes quieren dar la imagen de que soy una persona intolerante e irrespetuosa con mis compañeros de corporación. Calificativos que me he ganado por defender con vehemencia mis ideas, mi derecho a expresarme con libertad y en igualdad de condiciones, por defender los derechos de los ciudadanos de mi municipio y, quizás en mayor medida, por decir la verdad sobre las políticas que otros partidos hacen y el daño que éstas están ocasionando a nuestra sociedad y en especial a los más desfavorecidos. Hay un refrán muy acertado que dice que “no ofende quien quiere, sino quien puede”. Por eso me resulta cuanto menos irónico que sean ellos los que vengan a hablarme de tolerancia y respeto. Me hablan de tolerancia y respeto quienes incitaron con sus mítines incendiarios a los lamentables sucesos de la noche electoral de 2007 donde intimidaron, increparon y amenazaron a una familia en su propio hogar por el único hecho de haber dedicado parte de su vida a trabajar por su municipio. Me hablan de tolerancia y respeto quienes dieron cobertura política a estos sucesos al no condenar ni mostrar solidaridad alguna con los afectados por estos hechos de forma pública. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes utilizan cada acto de sus campañas electorales para atacar públicamente y de forma personal a los que consideran sus oponentes políticos. Me hablan de tolerancia y respeto quienes llaman borracho a un compañero de corporación en un acto electoral público; quienes tachan la valía de una oponente política por las supuestas irregularidades que un familiar suyo ha podido cometer durante sus horas de trabajo. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes no dudan en utilizar cualquier herramienta, como la vida profesional de las personas, para seguir manteniendo su estatus político. Me hablan de tolerancia y respeto quienes no dudaron en utilizar una circunstancia profesional puntual mía para tratar de hacer daño y obtener un suculento beneficio político. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes no han respetado las normas del juego e intencionadamente han utilizado la jornada de reflexión para ganarse unos votos repartiendo bolsas de comida. Me hablan de respeto quienes jugaron con la necesidad de muchas familias para comprar votos con comida. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes calificaron de tontos e ignorantes a las más de mil personas que firmaron contra el crematorio. Me hablan de respeto quienes no tuvieron ninguno por la integridad individual de cada una de esas personas al acusarlas de dejarse engañar. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes gobiernan con el miedo y la confrontación como herramientas. Quienes se dedican a enfrentar en vez de a mediar. Quienes incitan a los afectados a acudir a los plenos para hacer presión, quienes organizan encerronas en vez de reuniones, quienes dominan el arte de intimidar y provocan que menores de edad se vean amenazados y violentados por otros. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes gobiernan con la extorsión. Quienes para conseguir lo que quieren, en vez de negociar, no dudan en tirar del teléfono para conseguir con amenazas lo que no saben conseguir con diplomacia y mano izquierda. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes nunca han demostrado conocer el significado de esas palabras con la oposición. Quienes creen que ellos son el Ayuntamiento, quienes utilizaban el dinero público para editar una revista bajo los símbolos institucionales de nuestro Ayuntamiento y así hacerse campaña política y partidista; o para lanzar hojas informativas atacando en nombre del Ayuntamiento a uno de los integrantes de la corporación y por tanto parte del propio Ayuntamiento. Me hablan de tolerancia y respeto quienes realizaban las selecciones de personal estando presentes para garantizarse que el vecino/a de turno tuviese a quien agradecer el trabajo concedido con su voto pese a que la oposición denunciase en reiteradas ocasiones que era ilegal su presencia en dichos procedimientos. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes han amenazado a los miembros del Equipo de Gobierno con llevarlos a la cárcel; quienes han acusado a sus socios de gobierno de llevarse el dinero de los vecinos sin dar un golpe al agua, quienes acusaban a un compañero de venir a Algarrobo sólo para llevarse el dinero de los plenos. Me hablan de tolerancia y respeto quienes “mandaron a la mierda” públicamente en una sesión plenaria a algún compañero de gobierno. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes no son capaces de mostrar respeto alguno por la identidad ideológica personal de cada uno de nosotros. Quienes se mofan de mi condición de pertenecer al PSOE, de quienes se burlan de mi condición política e ideológica al decir públicamente que les daría vergüenza ser socialista a modo de insulto o menosprecio. O peor aún, tratar de desprestigiar a su adversario utilizando su relación con otra persona, persona que no está presente en ese momento y a la que utiliza como descalificación de forma vejatoria. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes nos acusan de “callarnos como zorras”, quienes nos tachan de ladrones, de quedarnos con el dinero de los trabajadores; quienes nos acusan de ser responsables de la crisis, de los millones de parados y de que sólo trabajamos en los plenos para llevarnos el dinero. Me hablan de tolerancia y respeto quienes se atreven a acusar a corporaciones anteriores de dejar el Ayuntamiento en la ruina y sumido en deudas pero es incapaz de demostrarlo con facturas ni tiene la valentía de realizar una auditoría que aclare la situación económica real de la institución. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes lo perdieron al traicionar el compromiso que asumieron con sus votantes. Quienes usaron la voluntad de las personas que confiaron en ellas y su proyecto para retirar su candidatura y apoyar así la investidura de su alcaldesa. 

Me hablan de tolerancia y respeto quienes han sido capaces de relegar al ostracismo a trabajadores del Ayuntamiento por presumirles una determinada ideología y quienes se convirtieron en cómplices de esa situación por consentir esa lamentable situación laboral. 

Pero claro, ahora resulta que yo soy el intolerante y el irrespetuoso. Y lo soy por decir que las políticas actuales del Gobierno del PP están llevando a nuestra Sanidad a la privatización, por pedir que se cree una ayuda para universitarios con escasos recursos porque las nuevas políticas de becas van a provocar que muchas personas con bajos recursos no puedan seguir estudiando y no esté de acuerdo con la idea del portavoz del PP de Algarrobo que piensa que el Estado no puede gastarse el dinero de los españoles en pagarle los estudios a quienes se pasan todo el día en la cafetería; o por recordar las palabras de su presidente de Mancomunidad y candidato del PP por Torrox al llamar barrigas agradecidas a los millones de parados. O quizás lo sea por pedir que los alumnos de 5 años de infantil reciban también ayudas como los de 3 y 4 años, y que se incremente la ayuda de 30 a 50 €; o tal vez por decir que el Ayuntamiento no tiene dinero para dar ayudas pero si más de 12.000 € anuales para pagar un sueldo bruto de más de 1.200 € a un concejal más. 

La educación que he recibido en mi familia y en la escuela, pública por cierto y de una gran calidad, me ha enseñado que el respeto no lo da el dinero ni la condición social; tampoco lo da el ser concejal ni alcaldesa. Me enseñaron que el respeto es algo que se gana, algo que te mereces. Y me temo que algunos han hecho pocos méritos para merecer el mío.
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miércoles, 3 de julio de 2013

Cuando el interés entra por la puerta, la dignidad salta por la ventana

No puedo dejar de reír con cierta ironía y sorna cuando oigo a alguien decir que es "hombre de partido", o que es bueno para "el interés del partido" cuando se toman ciertas decisiones que contravienen la cordura o el sentido común. ¿Y en que consiste eso de ser "hombre de partido"? Quizás no sepa dar respuesta a esta pregunta porque siempre he creído que militar en un partido es defender los intereses de mis ciudadanos desde unas ideas y no defender los intereses de mi partido (o sus dirigentes) desde el desinterés por tus conciudadanos. Porque entiendo que el interés de mi partido debe estar donde esté el interés de mi pueblo.
  Pero al parecer para algunos el punto de vista es diferente. En el último pleno presencié casi incrédulo el suicidio político de un partido que no ha hecho más que dar pasos agigantados hacia el descrédito en esta legislatura. Y sí, digo bien, el suicidio político. Porque el pasado jueves acabó por dinamitar el poco crédito que le quedaba a un partido que ha dejado atrás el motivo por el que concurrió a unas elecciones, trabajar por su municipio, para luchar por conseguir otro muy diferente: conservar los sillones de Mancomunidad y Diputación extendiéndole la alfombra roja a su próxima candidata y actual alcaldesa. (Claro está, pensando en sus ciudadanos como votos que sumar y no como personas por cuyos intereses luchar o defender).
 Resulta patético ver a un partido esforzándose por ocultar lo que todos sabemos, que su independencia dura lo que tarda un móvil en descolgarse en Diputación. Y lo peor de todo es que ni ellos mismos creen lo que defienden. No sólo volvieron a apoyar la elección de la alcaldesa en el pleno de investidura del inicio de la legislatura como hicieron cuatro años atrás (pero esta vez no por acción sino por omisión), sino que le permitieron sacar adelante un plan de ajuste antisocial e injusto pero sin embargo incapaces de mantener la coherencia de permitir del mismo modo dar luz verde a las medidas que en él se contemplaban.
Y sí todo esto no ha sido suficiente para sus sufridos votantes y simpatizantes, ahora les aprueban unos presupuestos por necesidad imperiosa del PA aceptando unas migajas con las que piensan pueden mantener una credibilidad que hace tiempo dejaron aparcada. Ahora quieren justificar su postura cómplice vendiendo unos logros que piensan puede mantener retenidos bajo su cobijo a los pocos que aún no han dejado de creer en quienes han traicionado su confianza. Unos logros que no alcanzan ni una cuarta parte de lo que el PSOE llegó a tener sobre la mesa en las negociaciones por los presupuestos. 
Sin embargo sólo venden lo que quieren vender. Nada dicen de lo que tanto pregonan pero a la hora de la verdad callan. No oigo ni una palabra sobre esa sobredotación de personal que dicen existe en nuestro ayuntamiento y ahoga sus finanzas, ni tampoco del acceso en igualdad, mérito y capacidad a los puestos de trabajo subvencionados con ciertas partidas y que cierran las puertas a otros con el mismo derecho a optar a ellos. De esos lastres se olvidaron al aceptar una imposición venida desde los órganos superiores de su partido, porque ya han confirmado que han dejado de defender a sus ciudadanos para defender sus propios intereses empezando la lucha por conseguir los suficientes méritos para no quedarse fuera de la foto dentro de dos años y acompañar a su futura candidata (que ya ejerce de líder popular) en las listas electorales.
Pero tal vez tenga su lógica, y es que saben que sí la ley de reforma de la administración local que pretende su partido poner en marcha sigue adelante y salva los escollos de inconstitucionalidad que planean sobre ella, el futuro de Algarrobo y sus vecinos se cocinará en Diputación y no en un Ayuntamiento vacío de competencias. Lo que está claro es que los últimos resultados electorales en las municipales (en contraposición a lo ocurrido con otras agrupaciones como la de Benamocarra) y su negativa de acoger entonces a la que ahora sí será su candidata les ha válido un buen tirón de orejas y una sumisión total a la estrategia de partido. 
La postura firme de cerrar las puertas a la incorporación de una tránsfuga venida del PA, parece ahora haber dejado paso a una sumisión total a esta posibilidad, apoyado quizás por el número de votos que son conscientes traería consigo su incorporación y que permitiría lograr el fin último por el que se producen todos estos movimientos, mantener los sillones de Mancomunidad y Diputación. Pero antes de dar estos pasos deberían ser conscientes de que "cuando el interés entra por la puerta, la dignidad salta por la ventana".
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miércoles, 6 de marzo de 2013

Puntualizaciones sobre el pleno de febrero

“En este mundo traidor / nada es verdad ni mentira, / todo es según el color / del cristal con que se mira” escribía Ramón de Campoamor parafraseando a Jorge Manrique, William Shakespeare y Calderón de la Barca. Y es que tiene que tener mucho de razón esta famosa cuarteta o bien, el pasado viernes yo asistí a un pleno diferente al que el Partido Popular de Algarrobo presenció.
Hace algunos días, un vecino me invitó a ver el análisis que esta formación política hizo en una conocida red social. Y ante la insistencia del mismo así lo hice. Y como lo escrito no tiene desperdicio alguno, voy a aprovechar para, a la luz de mi cristal, hacer algunas puntualizaciones que considero importantes.
En primer lugar, una vez más, el Partido Popular de Algarrobo (siguiendo la misma línea que su formación a otros niveles, que pretenden “regular” el derecho a la huelga para evitar que parezca que la gente está descontenta) evidencia lo poco que le gusta que los ciudadanos estén informados de lo que ocurre en directo en el pleno de nuestro Ayuntamiento. Ya hace algunos meses intentaron vetar la presencia de nuevas tecnologías en la sesión plenaria, a través de un ruego, para impedir que podamos contarles a los vecinos lo que ocurre en cada pleno a través de las redes sociales. Mantener a los vecinos informados no interfiere en mi labor de portavoz y si así lo hiciera, quienes tienen el derecho de recriminármelo sería mi formación que a fin de cuentas sería la que se vería afectada. Cierto es que cometí un error al informar del resultado de una votación, información que rectifiqué en cuanto se me comunicó el error, y por la que pedí públicamente disculpas, pero no fue precisamente por mi despiste mientras hacía uso de las redes sociales, sino por la vaguedad de la argumentación del Partido Popular hacia el sentido de su voto.
Pero dejando atrás esto, que considero una simple anécdota, encontramos otro punto curioso. Dice el Partido Popular de Algarrobo que en una votación sobre una moción de la Policía Local no votábamos sobre el reconocimiento de profesión de riesgo de la Policía Local, sino que votábamos sobre el adelanto de la edad de jubilación. Y una vez más pretende confundir y engañar a los ciudadanos porque técnicamente no es así. La finalidad de la moción puede ser conseguir un adelanto de la edad de jubilación como se recoge en el punto primero de la proposición, pero si el Partido Popular lee correctamente la moción, se dará cuenta que lo que se vota es (y escribo textualmente): 
                […] la modificación legislativa en materia de Seguridad Social que permita el adelanto de la edad de jubilación de Policías Locales, a través de la aprobación de las siguientes medidas:
               a) El reconocimiento de la profesión de policía local como profesión de riesgo, […]
             b) La incorporación del colectivo de Policías Locales y Autonómicos al grupo de profesiones que le son de aplicación los coeficientes reductores en la edad de jubilación […].
Es decir, lo que se votaba es que se realicen estas dos acciones, algo que evidentemente produciría como consecuencia la posibilidad de que los policías locales pudiesen acogerse a esa modalidad de jubilación. Pero NUNCA, se votó directamente sobre reducir la edad de jubilación ni establecer en cuántos años se produce esa reducción. Y sí, es cierto que soy portavoz del partido que elevó la edad de jubilación a los 67 años, pero también soy el portavoz del partido que propuso esta misma medida para la Ertzaintza y el cuerpo de Bomberos. Por tanto, lo único que defendimos es que se reconozca que la policía es una profesión de un riesgo del que nadie creo que dude y si esa condición tiene por ley un reconocimiento de adelanto de edad de jubilación pues creemos que es justo que pueda beneficiarse de ella al igual que hacen otros cuerpos análogos. 
Por otro lado le sorprende que protestemos porque los trabajadores del Ayuntamiento tengan que fichar a la entrada y salida de su jornada laboral. En primer lugar no protestamos, preguntamos sobre las causas por las que se había adoptado esta medida; y en segundo lugar lo hacíamos porque entendemos que no contribuye en nada a mejorar la imagen de los funcionarios de nuestro Ayuntamiento puesto que de cara a los ciudadanos parece que necesitan ser controlados porque no cumplen sus horarios, algo que me temo está muy lejos de la realidad ya que nos consta la gran profesionalidad de los mismos. La casualidad es que precisamente los políticos nunca sufrimos estas medidas (y no, no es demagogia), visto lo visto, si muchos estuviesen más controlados sobre cuando entran y cuando salen, o a donde van y de donde vienen, quizás se habrían evitado muchas cosas de las que hoy nos lamentamos y que nos indignan.
Pero quizás lo que más me sorprende es la calificación de ESPERPÉNTICO que se hace sobre el pleno en base a la actuación del Grupo Municipal Socialista en el mismo. Y sí, quizás lo fuese, pero yo les voy a decir lo que personalmente me parece esperpéntico: 
 ESPERPÉNTICO es que un partido se dedique durante quince días a pedir el voto a los vecinos para que su candidato sea elegido alcalde/sa y en el momento de ejercer esa opción retire su candidatura por presiones políticas defraudando y engañando a quienes les confiaron su voto.
ESPERPÉNTICO es que un partido vote en contra de las cuentas generales de un ejercicio en el que él mismo fue partícipe de los números que ahí se reflejan al ser parte del Equipo de Gobierno; desaprobando así su propia labor al frente del Ayuntamiento durante ese ejercicio.
ESPERPÉNTICO es que un partido permita la gobernabilidad en mayoría (aunque el Equipo de Gobierno esté en minoría) de nuestro Ayuntamiento para permitir a su vez la gobernabilidad de Mancomunidad sin importarles más que el beneficio de su partido y no el de nuestros ciudadanos. 
ESPERPÉNTICO es que un partido se deje avasallar, manipular y ridiculizar por su socio de gobierno en enésimas ocasiones, adoptando unas posiciones y modificándolas ‘in extremis’ tras las presiones pertinentes. 
ESPERPÉNTICO es que un partido se opusiera rotundamente a las propuestas de reducción del coeficiente del IBI que el Grupo Municipal Socialista presentó año tras año mientras estaban gobernando y que luego en la oposición traten de hacerse los abanderados de esta propuesta.
ESPERPÉNTICO es que un partido contribuya a que un Plan de Ajuste salga adelante y luego se oponga a las medidas que en él se establecen para dar cumplimiento a lo aprobado, con su ayuda manifiesta. 
ESPERPÉNTICO es que un partido critique la gestión económica del Equipo de Gobierno pero luego le apruebe cuantas modificaciones de crédito precisan para gastar el dinero de los vecinos en lo que les viene en gana y favoreciendo de este modo una prórroga de los presupuestos y la innecesaridad de aprobar unos nuevos.
Así pues, este portavoz que les escribe seguirá informando en directo a los ciudadanos de cuanto ocurra en los plenos porque creo que es fundamental que la información llegue al pueblo tal y como me habéis corroborado muchos de vosotros agradeciéndome que dé difusión a cuanto sucede en ellos en directo.
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sábado, 19 de enero de 2013

Volvemos con más fuerza.

Hace algo más de un año que, por una serie de cuestiones que no vienen al caso, mi web dejó de estar activa. Han sido doce meses que a pesar de no estar activos en la red, no hemos dejado de trabajar por nuestro municipio. Hoy quiero comenzar una nueva etapa volviendo a compartir con vosotros mis pensamientos, ideas y trabajo político diario para que juntos podamos constrir un municipio mejor. En esta primera entrada de la nueva etapa de albertoperez2011.es quiero aprovechar para recordaros que vosotros sois los protagonistas de mi web. Por eso os recuerdo que tenéis una entrada abierta (Pregunta al Candidato Alberto Pérez) donde poder dejarme todas aquellas preguntas o cuestiones que consideréis oportunas; como siempre me comprometo a contestarlas todas sin ningún tipo de filtro, criba ni selección alguna. 
Contáis también con otra entrada (Fotodenuncias. Aquí tienes un espacio donde hacerte oir) donde poder hacer vuestras denuncias públicas mediante fotografías e imágenes de todos aquellos aspectos del municipio con los que no estéis de acuerdo o que consideréis necesitan de mejora y no se están solucionando.
Por último, me gustaría destacar la última sección que abrí en esta web (Somos tu voz) en la que os brindaba la oportunidad de participar activamente en los plenos de nuestro Ayuntamiento haciéndonos llegar a través de ella vuestras propuestas, quejas, inquietudes... y con el compromiso de hacerlas llegar al Pleno para que sean debatidas y conocidas por todos.
En esta nueva etapa me gustaría también tratar de conseguir que esta web se convierta en un vehículo de información constante sobre los plenos y que de ese modo, quienes no podáis acudir a ellos podáis estar permanentemente informados de lo que en ellos se acuerde.
Por todo esto espero que participéis activemente en mi web, y que esta nueva etapa sirva para que juntos logremos mejorar nuestro municipio. GRACIAS
Alberto Pérez Gil
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viernes, 2 de diciembre de 2011

"Somos tu voz". Nueva sección.

Ya han pasado algunos meses desde que se celebrasen las elecciones municipales y se conformase la nueva corporación municipal. De hecho, hemos tenido de por medio otras elecciones, las que elegían nuestros representantes en el Congreso y el Senado.
Pese a la inactividad de mi blog estos últimos meses, no es representativo del intenso trabajo que hemos venido realizando en nuestra labor de oposición que los vecinos nos habéis otorgado. Desde el día después de las elecciones hemos asumido nuevamente nuestra función de control y nuestra responsabilidad de servicio público hacia los ciudadanos de nuestro municipio. Así, en esta ocasión, quiero aprovechar para presentaros una nueva iniciativa puesta en marcha para hacer más participativo aún, si cabe, mi blog.
En el menú superior podréis encontrar una nueva sección titulada “Somos tu voz”. Mi pretensión no es más que dar mayor contenido a nuestra función, la de representaros a vosotros los ciudadanos; y hacerla más directa y real. Quiero escuchar vuestras propuestas, quejas, inquietudes y que me trasladéis todos aquellos temas que creáis de vuestro interés para que podamos debatirlas dentro del seno de nuestro grupo municipal y elevarlas a Pleno para que vuestra voz sea escuchada y también cuente.
Por eso os animo a que utilicéis este nuevo canal de participación. Una vía de interactividad política a la que invito a participar no sólo a aquellos que os sintáis cercanos al PSOE, sino a todos aquellos ciudadanos que, independientemente de su ideología o simpatía política hacia cualquier formación, quieran ser escuchados o necesiten que sus problemas sean tratados y debatidos por sus representantes en el foro más adecuado y representativo, el Pleno. Sólo debéis clickear en "Somos tu voz" del menú superior y dejarme ahí vuestras aportaciones. Nosotros recabaremos toda la información necesaria, debatiremos vuestras propuestas y las elevaremos al Pleno. Así de fácil.
Para mí y mis compañeros del Grupo Municipal, vuestra participación es muy importante, queremos construir el mejor futuro para Algarrobo y vosotros tenéis que ser los principales protagonistas. Con la apatía no conseguiremos nada, actívate y PARTICIPA!!!.
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